¿Imaginas a la máxima corte de justicia de tu país dialogando con la gente de la comunidad? ¿No crees que un magistrado pueda rendir cuentas fuera del tribunal y comprometerse a que la justicia impartida sea transparente?
Pues eso en Colombia ha sido posible gracias a los compromisos de Gobierno Abierto que los poderes públicos han asumido. En 2015 la Fiscalía colombiana arrestó por corrupción a once integrantes de la judicatura. Desde entonces, una reforma profunda del sistema judicial de esa nación ha hecho que el mismísimo Consejo de Estado, el más alto tribunal, se abra al escrutinio ciudadano y emprenda los “Diálogos con la comunidad” para recuperar la confianza de la gente.
El Gobierno Abierto es un camino seguro hacia el encuentro de las instituciones gubernamentales y la gente común para la solución de los problemas tradicionales y encarar los nuevos retos sociales, económicos y de convivencia de las sociedades latinoamericanas. Con un modelo de funcionamiento que, apuesta por la transparencia, los datos públicos abiertos y la innovación tecnológica y política, el Gobierno Abierto recupera la confianza de los ciudadanos en las entidades públicas y potencia la colaboración entre el Estado y la sociedad para crear mejores condiciones de vida y prosperidad.
Lea más en el siguiente informe.
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