El programa de suplemento alimenticio creado por el gobierno nacional para suplir la escasez de productos básicos cumple un año más en medio de la cuarentena por la pandemia del COVID-19, y lejos de ser un beneficio para los zulianos se mantiene como fuente de corrupción y como herramienta para someter a la población
Transparencia Venezuela, 3 de abril de 2020. El buque Manuel Gual, de la naviera estatal Venavega, arribó el 26 de febrero de 2020 al Zulia con 6.000 toneladas de alimentos para 400.000 cajas para los Comités Locales de Alimentación y Producción (Clap), según informó el gobernador Omar Prieto. Fue la última vez que atracó en el puerto de Maracaibo el carguero, en esa ocasión con 414 contenedores a bordo.
Un día después, comunidades del oeste de la ciudad se preparaban para recibir las cajas. Aunque no fue lo informado inicialmente por el mandatario regional, la carga que llegó al muelle venía sin cajas y se organizaron los productos en bolsas plásticas. Desde el 4 de marzo comenzaron a distribuirlas en los municipios Maracaibo y San Francisco.
El carguero Manuel Gual, principal distribuidor de los alimentos del Clap en el occidente y el oriente del país, ha llegado a Zulia en 10 oportunidades desde septiembre de 2018. El total de cajas o bolsas que transportó hasta febrero de 2020 es de no más de 3 millones para una población de unas 880 mil familias, o que significa un promedio de tres combos para cada familia zuliana a lo largo de 18 meses.
Tal como lo reveló la encuesta de Seguridad Alimentaria realizada por la Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez), particularmente en Maracaibo, una ciudad con 1,5 millones de habitantes, el Clap llega a su cuarto año de existencia como un programa social irrelevante.
Insuficientes e importados
De acuerdo con reportes de habitantes de varias zonas de la capital zuliana, el contenido de cada combo varía en las cantidades de los diferentes productos, pero nunca superaba los 12 kilogramos. Aceite vegetal, harina de maíz, arroz, pasta, azúcar y harina de trigo son alimentos que en general mencionaron los informantes. En ningún caso se reportó la presencia de leche entre los artículos de las bolsas. A excepción de la harina de maíz precocida, todos los rubros son importados.
En redes sociales es constante el reclamo de los zulianos por la disminución de la cantidad de alimentos recibidos. Denuncian que apenas se entrega la mitad de los artículos prometidos por Nicolás Maduro en enero durante una alocución nacional.
Clap y cuarentena
Desde el momento en que se decretó el estado de alarma por la propagación del COVID-19 y se dispuso la cuarentena obligatoria en el estado Zulia, la distribución del Clap se detuvo por completo. Solo hasta el 26 de marzo pudo reanudarse la venta de las bolsas en operativos especiales como el realizado por la alcaldía de Maracaibo.
El reclamo actual de los marabinos con respecto a este programa social es que no se ha cumplido con la promesa de garantizar el abastecimiento durante la cuarentena, como lo habían anunciado el gobernador Omar Prieto y el alcalde Willy Casanova.
Misión política
Con la suspensión de la distribución habitual del Clap, los comités de Maracaibo detuvieron el censo realizado por los llamados “líderes de calle”. Sin embargo, Transparencia Venezuela tuvo acceso a una de las planillas completadas por un comité local del oeste de la ciudad el 31 de enero de 2020.
En el formulario se registró el número de familias y el de viviendas por sector, así como información ajena al propósito del Clap como un programa alimentario. Se contabiliza a los electores de la zona de acuerdo con la data suministrada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y se les discrimina entre opositores (OP), dudosos (VD) y votantes fieles al Partido Socialista Unido de Venezuela (VB).
También se recoge en el censo la información sobre familias que forman parte de las Redes de Articulación y Acción Sociopolítica (RAAS), y se levanta la estadística de los habitantes que han recibido las cajas o bolsas Clap por medio del Control de Entrega de Alimentos Subsidiados. El Sistema de Control de Entrega de Alimentos Subsidiados (CEAS Patria) implica una coordinación directa entre los líderes de calle y la Milicia Bolivariana local en la distribución de los alimentos.