Transparencia Venezuela, 7 de abril de 2020. De acuerdo con información ofrecida por Ángel Eduardo Patty, promotor de la Coalición Anticorrupción en el estado Portuguesa, el sector salud en esta entidad se encuentra en absoluto estado de abandono. El deterioro se observa especialmente en los hospitales Miguel Oraá de la ciudad de Guanare y el J.M. Casal Ramos, que sirve a las ciudades hermanas Acarigua-Araure, donde el desabastecimiento de insumos básicos y medicinas está a la orden del día. Esta situación deja en evidencia que los centros asistenciales de la entidad llanera no están preparados para enfrentar la pandemia del COVID-19-
Patty aseguró que, según datos obtenidos dentro del sistema de salud, así como por medio de entrevistas a usuarios de los principales centros asistenciales de Portuguesa, el suministro de insumos y medicamentos apenas cubre 10% de las necesidades reales de atención. “Esto es sumamente preocupante dada la amenaza que representa la propagación del virus en la actualidad”.
Afirmó que, pese a que las cifras oficiales no reportan casos de contagio en el estado Portuguesa, “es cuestión de tiempo para que la pandemia se extienda territorialmente y, con hospitales totalmente colapsados aún antes de enfrentarla, el desenlace puede ser muy negativo”.
Patty expresó que el hospital central J.M. Casal Ramos carece de un plan de contingencia para los recurrentes cortes de agua en la región, lo cual contraviene las regulaciones y recomendaciones que en materia de prevención ha dictaminado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, dijo, no se pudo constatar que el personal de salud haya sido dotado del equipo médico y de bioseguridad necesarios para la atención de pacientes diagnosticados con el virus, ni tampoco se ha confirmado el arribo a la región de kits de despistaje.
Finalmente, Patty denunció que tanto médicos como enfermeras adscritos a los distintos centros asistenciales viven un vía crucis para equipar sus vehículos de combustible, dada la escasez de gasolina que azota al país y a que las autoridades militares han priorizado la venta a los funcionarios policiales, militares y del ejecutivo, dejando a este importante sector sin posibilidades para surtirse y, por tanto haciendo más difícil el ejercicio de la medicina, justo cuando es más necesario. Por ello, las organizaciones de la sociedad civil del estado Portuguesa que forman parte de la Coalición Anticorrupción se han sumado a la iniciativa de enviar una Carta Abierta a las autoridades solicitando información veraz sobre el manejo de la pandemia y transparencia en las acciones que se ejecutan en el marco de la crisis sanitaria.
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