En un evento con invitados internacionales, organizado por el portal de verificación de Transparencia Venezuela y la Universidad Monteávila, estudiantes de periodismo conocieron distintas iniciativas para identificar noticias falsas, el impacto de la desinformación y la importancia de la tecnología digital para combatirla
Coalición Anticorrupción, 24 de octubre de 2020. Para conmemorar el tercer aniversario de su creación, el portal EsPaja.com, en alianza con la Universidad Monteávila, reunió a un panel de destacados expertos nacionales e internacionales, quienes compartieron sus experiencias y conocimientos en materia de verificación de información, factcheking, periodismo, investigación y medios digitales con alumnos de esa casa de estudios, reseñó Transparencia Venezuela.
El evento Desinformación en salsa, recetas contra las fake news fue inaugurado por Mercedes De Freitas, directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, quien explicó como surgió la idea de crear un portal de verificación a partir del camino recorrido en otras latitudes por iniciativas como La Silla Vacía (Colombia), Maldita.es (España) o Animal Político (México).
De Freitas destacó que EsPaja.com cobró vida en 2019 luego de presentar la propuesta a una convocatoria realizada por la Unión Europea en la que resultó ganadora. “Ya son tres años no solo verificando sino mostrando el impacto de las noticias falsas y de la manipulación de la verdad en la sociedad venezolana”.
La organización también recogió parte de las palabras del jefe de Cooperación de la Unión Europea en Venezuela, Geert Anckaert, quien advirtió que la desinformación es uno de los fenómenos más preocupantes del mundo y que la posibilidad de conectar a Internet hace más vulnerables a las personas a su influencia, comprometiendo la toma de decisiones en temas que involucran la salud y la vida de la población.
De acuerdo con la nota de la organización, el representante diplomático afirmó que Venezuela es especialmente vulnerable a la desinformación debido a la opacidad y las dificultades en el acceso a la información pública que prevalecen en el país. “Para ir un paso delante de la desinformación se debe avanzar en la alfabetización mediática y es fundamental el rol de los verificadores de noticias”, dijo.
Mentiras verdaderas
Víctor Amaya, director de EsPaja.com, presentó algunos de los hitos alcanzados en estos tres años por el equipo de seis periodistas que forman parte del proyecto, para avanzar en su meta de convertirse en referencia en materia de fact checking. Para ello no solo se han dedicado a identificar los contenidos falsos o potencialmente falsos, sino que han desarrollado investigaciones, establecido alianzas y llevado formación a periodistas, comunidades y estudiantes.
Amaya señaló que 67% de los mensajes que han analizado resultaron falsos, son mentiras, están manipuladas o son engañosos, en tanto que 31% son verdaderos y 2% no fue verificable debido a la opacidad o la ausencia de datos e información institucional, indicó Transparencia Venezuela.
Además de estar en la web y en redes sociales, Amaya apuntó que cuentan con el EsPajabot en Telegram y un canal en WhatsApp para solicitar verificaciones. Además, cuentan con un botón en la aplicación de denuncias Dilo Aquí, de Transparencia Venezuela.
Agregó que, entre las alianzas establecidas con organizaciones nacionales e internacionales destaca la que mantienen con Espacio Público, la cual les permitió producir y publicar el Manual de Herramientas ciudadanas para combatir la desinformación; así como un acuerdo con Campus Transparencia para dar forma a la Escuela de Verificación de Información, programa educativo en línea que está en pleno desarrollo.
El contenido de dicho manual de verificación ha sido clave para los talleres de formación contra la desinformación que ha llevado la Coalición Anticorrupción a comunidades, escuelas y organizaciones civiles de distintos estados del país, de la mano con EsPaja.com.
Por su parte, Pablo Fernández, director de Chequeado, explicó que la organización de verificación con sede en Argentina trabaja de forma colaborativa con más de 30 medios, en siete países de la región. “La verificación no pretende suplantar ni está reñida con el periodismo, pero se vale de la tecnología para ayudar a que la gente deje de compartir algo que es falso”.
Señaló que la desinformación aumenta en tiempos de crisis como la pandemia o en momentos de conflictividad política y social. “El desafío es estar constantemente al tanto de lo que está pasando y mantenerse actualizado para entender hacia donde va la desinformación, así como rodearse de expertos en tecnología”.
Para Adrián González, director de la ONG Cazadores de Fake News, el trabajo de verificación no se limita a determinar si algo es verdadero o falso, sino que se tiene que evaluar el contexto, la intencionalidad, el origen y el medio por el cual se está difundiendo un bulo. “En Venezuela, la desinformación migra entre una red social y otra hasta crear una verdad sin evidencia”, apuntó.
González comentó que el uso del spam (contenidos repetitivos para manipular en redes sociales) es una de las herramientas de las que se vale la desinformación. De igual modo, comentó que existen “fábricas de desinformación” que difunden noticias falsas mediante redes o cibertropas, sea a través de cuentas falsas o de bots automatizados, con el fin de estigmatizar o imponer una narrativa.
De lo virtual a la realidad
Según la nota publicada en el portal de Transparencia Venezuela, con la intervención del investigador Giancarlo Fiorella, los futuros comunicadores sociales tuvieron la oportunidad de conocer el trabajo de investigación de fuente abierta que realiza el medio digital Bellingcat, utilizando información disponible en Internet a la cual tiene acceso cualquier persona.
Fiorella detalló que se apoyan en herramientas como la geolocalización, videos e imágenes para encontrar información que no se encuentra a simple vista. “Es una tarea que muchos catalogan de ‘ratón de internet’, pues se requiere de mucha paciencia y determinación para analizar durante semanas o meses un material”.
Mediante el ejemplo práctico del caso del joven Dilan Cruz, que fue asesinado durante protestas por la policía colombiana, mostró cómo el método de Bellingcat permitió dar con la identidad del oficial que efectuó el disparo. Por este trabajo el equipo obtuvo en 2020 el Premio Simón Bolívar el mejor video de periodismo investigativo.
Finalmente, la periodista Mabel Sarmiento compartió con los estudiantes de la Monteávila algunos de los “secretos” del periodismo de calle, a la vez que los alentó a ir más allá de lo virtual, pues considera que es en el contacto directo, con las personas y con las fuentes, la mejor forma de verificar cuando un hecho es falso o verdadero. En tanto que la fotoperiodista Rosalí Hernández se refirió al concepto de la posverdad, entendida como la manipulación de un hecho real, y a la necesidad de verificación de la realidad para no quedarse solo con la primera impresión de una imagen.
Finalmente, la decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación e Información, Tatiana Aguilera, despidió el evento con unas breves palabras de agradecimiento a los organizadores del evento y de aliento a los futuros comunicadores y verificadores.