Transparencia Venezuela, 18 de diciembre de 2019. Académicos, comunicadores sociales, estudiantes, ambientalistas y defensores de los derechos humanos, entre otros representantes de la sociedad civil que asistieron al segundo encuentro regional de la Coalición Anticorrupción en el estado Miranda, coincidieron en que el fenómeno de la corrupción es el principal responsable de la crisis humanitaria compleja que padecen los venezolanos y en que ha llegado el momento de aunar esfuerzos para lograr el cambio que el país necesita.
Durante el encuentro, que se efectuó el 5 de diciembre de 2019 en la sede de Transparencia Venezuela, especialistas en las áreas económica, jurídica, política y social, entre otras, expusieron cómo se ha instaurado en el país un patrón de Gran Corrupción y sus efectos en el funcionamiento de las instituciones, en los servicios públicos y otros ámbitos de la vida cotidiana. Asimismo, se presentaron propuestas e iniciativas para erradicar la corrupción y trabajar por la reconstrucción del tejido social y económico del país.
Bruno Brito, de la Universidad Alejandro de Humboldt, dijo que como joven está dispuesto a sumarse a este movimiento y hacer un aporte significativo. Mientras que al empresario Juan Pablo Olalquiaga la constitución de la Coalición Anticorrupción le parece una “iniciativa importantísima para visibilizar el fenómeno de la corrupción que ahoga a Venezuela. En la medida que se puedan tomar acciones concretas para ir eliminando este fenómeno, el país va a poder transitar hacia un destino en el cual la convivencia sea mucho mejor y la capacidad de tener actividad va a crecer de manera significativa”.
De forma similar se expresó Ana Camila Vásquez, de la organización Caracas Mi Convive, quien destacó la labor de Transparencia Venezuela “no solamente en investigar y contabilizar todos los hechos que están ocurriendo desde el nivel micro hasta el Estado, sino que están haciendo un esfuerzo inmenso en involucrar a toda la ciudadanía en un problema que es de todos, en informar a las personas, en generar mecanismos para que todos podamos ser parte de la solución”.
Marjorie Sosa, de la organización socio-ambiental Evepa, opinó que en las circunstancias que vive el país, la incorporación de la sociedad civil en este movimiento cobra gran importancia. “Ello nos pone por delante unos retos, porque tendríamos que hacer sinergia entre los aspectos relacionados con derechos humanos y con el marco de políticas públicas para, con el apoyo y el esfuerzo de muchas organizaciones de la sociedad civil y del ciudadano común, llevar adelante una perspectiva de largo aliento para lograr los cambios”.
Ruptura ética. El reconocido abogado y profesor de Derecho Penal en la UCV, Alberto Arteaga, dijo estar de acuerdo en todo lo que se pueda hacer en Venezuela contra la corrupción, la cual, a su juicio, tiene su origen en la impunidad y la falta de sanción jurídica, moral y social. “Es uno de los daños más graves que se le ha ocasionado al sistema y tenemos que reaccionar todos, independientemente de nuestras posiciones políticas o de las posiciones que ocupemos dentro de la ciudadanía. Todos los venezolanos que creemos en esta patria tenemos que empeñarnos a fondo por la erradicación de la corrupción, que no significa otra cosa que la utilización indebida de los recursos del estado y de todos los venezolanos en beneficio particular. La corrupción no podemos verla con indiferencia, esto nos afecta a todos y afecta a las bases morales de una sociedad”.
En iguales términos se expresó el periodista Alonso Moleiro, quien atribuyó el fenómeno de la corrupción a “las taras culturales de nuestro país, a la descomposición cotidiana del venezolano, la ausencia de valores, a nuestro irremediable tercermundismo y es una cosa que nos obliga a reaccionar en torno a ella. Los responsables fundamentales de la ruptura ética y de la descomposición de nuestro país recae en quienes administran los recursos del Estado y han creado un sistema de mafias que ha puesto a Venezuela a punto de ser una nación inviable, pero también recae en las personas que cotidianamente reniegan de la política, pero hacen todas las piraterías que le reclaman a los políticos. Yo creo que llegó la hora de que en Venezuela reaccionemos, que haya una reacción en favor de la moral pública, de la decencia, del honor, del valor a la palabra empeñada y por eso yo que creo en estas cosas y quiero a mi país formo parte de esta coalición”.
La Coalición Anticorrupción es un movimiento ciudadano de impacto nacional, que cuenta ya con el respaldo de más de 330 organizaciones en 11 estados del país, que trabajan en más de 200 iniciativas para combatir la corrupción.