Autores del ataque ocultaron la obra pero no el mensaje de la obra «Recuperemos lo nuestro», realizada por un grupo de jóvenes universitarios y activistas comprometidos con la lucha contra la corrupción
Coalición Anticorrupción, 29 de marzo de 2022. Hoy, se cumple un año de la vandalización del mural anticorrupción en Mérida, pero su mensaje sigue vigente.
Durante los últimos días del mes de marzo de 2021, un grupo de jóvenes de la Federación de Estudiantes Universitarios por los Derechos Humanos (FEDEHU), junto con la Coalición Anticorrupción en Mérida, realizaron un mural alusivo a la lucha contra la corrupción, diseñado por el estudiante Oswaldo Guerrero. La idea era transmitir, a través del arte, un mensaje de sensibilización a los ciudadanos sobre los graves efectos de la corrupción en la vida de todos.
El lugar seleccionado fue una pared en la prolongación del paseo Domingo Peña con avenida 8 (diagonal a la parada del Trolebús), espacio que está bajo la administración de la Universidad de Los Andes, institución que otorgó el permiso una vez tramitado, siguiendo los canales de rigor.
El día 22 de marzo, se inició la obra con mucho entusiasmo. Los trabajos iban a buen ritmo y se esperaba finalizar al culminar esa semana. Sin embargo, el viernes 26, el mural fue intervenido con pintura blanca, por lo que su inauguración debió retrasarse para poder recuperarlo y culminarlo.
Inicio de los trabajos y primer ataque
Finalizando la tarde del día lunes 29 de marzo, hace un año exactamente, el mural estaba listo para su inauguración, pautada para la mañana del día siguiente. El nombre escogido para la obra fue Recuperemos lo nuestro. Pero, la inauguración no pudo concretarse pues la mañana del martes 30 de marzo sorprendió a todos con la desaparición del mural. La pared donde se había realizado amaneció en blanco, quedando oculto todo el arte.
Es importante acotar que es evidente la dedicación y calidad de pintura con la que taparon el mural. Fue un trabajo rápido y dedicado, para el que se supone que fue necesaria la participación de varias personas y varios galones de pintura.
Mural culminado y luego ocultado con pintura blanca
En medio del desconcierto, el grupo promotor y ejecutor del mural convocó a medios de comunicación, organizaciones integrantes de la Coalición Anticorrupción, grupos estudiantiles y sociedad civil para elevar una protesta por la evidente censura a una iniciativa artística que pretendía visibilizar la corrupción. La indignación tuvo alcance nacional y las imágenes del mural fueron difundidas por la prensa y por redes sociales, lo que fortaleció aún más el objetivo de la obra: sensibilizar sobre la necesidad de luchar contra la corrupción.
Pocas semanas después, en el espacio que debió ocupar el mural anticorrupción, se inauguraba el mural conmemorativo del bicentenario de la Batalla de Carabobo, el cual, un año después, permanece en perfecto estado.
Otros murales anticorrupción han sido realizados en Lara, Miranda y Bolívar. Y, aun cuando el de Mérida fue ocultado, la realidad que vivimos y la grave crisis eléctrica –consecuencia de la corrupción- son el mejor recordatorio del mensaje que el mural Rescatemos lo nuestro quiso dejar a los ciudadanos: rechazar con un no rotundo la corrupción.