Nosotros, miembros de organizaciones de la sociedad civil de Nueva Esparta, en uso de nuestras capacidades como ciudadanos venezolanos y como defensores de los derechos humanos, en nuestra condición de personas de ética y moral, hacemos uso de nuestros derechos constitucionales para rechazar contundentemente la corrupción imperante en Venezuela, sumándonos a la conformación de la Coalición Anticorrupción en alianza con Transparencia Venezuela a nivel Nacional y Orpanac por el Estado Nueva Esparta, materializando su primera acción de lucha con la presente Declaración insular, respaldada por nuestras organizaciones en pro de los derechos humanos, la democracia, la institucionalidad y la soberanía de nuestra nación.
Si bien es cierto que la corrupción es un fenómeno mundial, este manifiesto es una iniciativa de carácter moral que busca integrar a la ciudadanía, sin importar su género, ideología, raza, pensamiento político, económico, social o espiritual, uniendo así a una sociedad cada vez más avasallada por un modelo político que ha permitido la existencia e insurgencia de agentes profanadores de la moral, las buenas costumbres y la salud institucional de nuestro país.
Nuestra lucha contra la corrupción es avivada por la necesidad plena de nuestra sociedad por una nueva Venezuela, donde la ciudadanía tenga libre acceso a la información pública para entender la realidad nacional, y donde sea posible identificar y sancionar a los funcionarios y ciudadanos que realicen actos contrarios a la Constitución y las leyes.
Expresamos nuestra preocupación, por la Gran Corrupción en la cual se encuentra inmerso un alto porcentaje de funcionarios de todos los niveles jerárquicos, actores políticos y ciudadanos, la cual expresa una política de Estado enfocada en la corrupción, opacidad e impunidad, que ha perjudicado a las grandes mayorías del país, logrando materializar delitos viles e inhumanos.
Nosotros, como organizaciones de Nueva Esparta que formamos parte de la Coalición Anticorrupción venezolana, nos negamos a aceptar que personas inescrupulosas continúen haciendo uso indebido de sus cargos, puestos o posiciones, prevalidos del poder que detentan. Como ciudadanos venezolanos reiteramos nuestro rechazo a esta realidad materializada en la destrucción de Venezuela, hoy inmersa en una Emergencia Humanitaria Compleja como consecuencia de la Gran Corrupción, donde niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, se han visto perjudicados a tal punto que Venezuela hoy vive la diáspora más notoria en la historia de este hemisferio.
Para activar el trabajo de la Coalición Anticorrupción en el estado Nueva Esparta, nos comprometemos a poner en marcha acciones contundentes contra la corrupción y muy especialmente impulsaremos, exigiremos y promoveremos el Mandato de la Coalición y sus 12 acciones:
1. Rechazar con un «No» rotundo todo acto de corrupción.
2. Acabar con la impunidad, con la creación de un sistema especial internacional de justicia contra la gran corrupción.
3. Construir un sistema nacional de justicia anticorrupción.
4. Garantizar la separación de los poderes públicos.
5. Fortalecer los órganos de seguridad.
6. Eliminar los incentivos a la corrupción.
7. Visibilizar la acción del crimen organizado y los riesgos de corrupción de los migrantes.
8. Implementar el gobierno abierto.
9. Renovar el marco legal e institucional.
10.Seleccionar funcionarios y servidores públicos de acuerdo a su capacidad y libres de conflictos e intereses y nepotismo.
11.Exigir que los órganos de control administrativo actúen con eficacia y justicia ante la corrupción
12.Constituir estructuras institucionales que garanticen la probidad y la transparencia de los procesos electorales.
Hacemos un llamado a la ciudadanía insular a unirse a esta Coalición, para que juntos podamos enfrentar, investigar, rechazar, denunciar, y vigilar, cualquier acto ilegal y violatorio de los derechos humanos que afecte a nuestra sociedad, y promover la construcción de una Venezuela donde impere la democracia, las buenas prácticas y la transparencia.
En Nueva Esparta, 5 de febrero de 2020.