Bolívar │Simón Yegres disertó sobre corrupción y su presencia en todas partes

Coalición Anticorrupción, 8 de marzo de 2021. El grupo de trabajo de la Coalición Anticorrupción en el estado Bolívar, junto a organizaciones aliadas como el Colegio de Ingenieros de Ciudad Guayana, Gente para Servir a Caroní y Contraloría de lo Público y de lo Urbano, llevó a cabo el forochat La corrupción está en todas partes… ¿Seré yo corrupto? El evento virtual, al que se conectaron 89 ciudadanos, tuvo como ponente al ingeniero Simón Yegres, quien dentro de su destacada trayectoria en Ciudad Guayana ejerció cargos en la Gerencia de Desarrollo Social de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y la gobernación de la entidad.

Yegres, quien actualmente coordina la ONG Gente para Servir a Caroní (GPS Caroní), es miembro de la ONG Contraloría de lo Público y de lo Urbano (CPU) y es padrino de la Coalición, inició su ponencia destacando que Transparencia Internacional ubica a Venezuela entre los países más corruptos del mundo. Compite en el segundo lugar con Siria y Yemen, detrás de Somalia y Sudán del Sur. Para él, la definición más completa de corrupción contiene estos cinco elementos: Es un acto hecho a conciencia o no; es ilegal, ilegítimo o no ético; involucra a funcionarios públicos y/o privados; trae provecho económico o no para sí o para otros; y genera perjuicio o daño al interés de la sociedad.

Explicó que las modalidades de corrupción van desde el soborno, tráfico de influencias, uso ilegítimo de información privilegiada, fraude, prevaricación, compadrazgo, evasión fiscal, extorsión, peculado, comisiones ilegales y cohecho activo o pasivo, hasta abuso de autoridad, impunidad, concusión, caciquismo, testaferro, nepotismo, malversación y enriquecimiento ilícito, entre otras. «Cuando se participa en un acto de corrupción, todo el que lo hace, lo hace de una a tres formas: dejar hacer, facilitar, o formar parte», señaló.

En cuanto a los niveles de corrupción, habló de la gran corrupción, que es aquella donde se manejan grandes recursos, con participación de funcionarios de alto rango y gran impacto en la sociedad. En segundo lugar, está la mediana corrupción, cuyos actores los perciben como «zánganos o pícaros», mientras que la pequeña corrupción es casi imperceptible y hasta llega a normalizarse bajo la afirmación de «lo hace todo el mundo».

Yegres destacó que, si bien se ha concluido que el ser humano nace con tendencia biológica a aprovecharse de situaciones, y -a su juicio- eso empuja a cometer algunos actos corruptos, también pueden terminar convirtiéndose en hábitos. «Se pierde la moral y esa repetición de actos va modificando la forma de pensar, tiene que ver con la toma de decisiones y llevan a la corrupción. La sucesiva ocurrencia de estos actos nos hace corruptos. La pequeña corrupción no es dilemática, la primera vez es imperceptible, pero si se hace costumbre nos hace corruptos sin darnos cuenta porque la normalizamos”.

Recordó que entre las causas de actos corruptos en Venezuela están la deficiencia de la administración pública, la falta de transparencia, trabas económicas, impunidad, opacidad, poca democracia, burocracia excesiva, y «a veces amigos, compañeros y hasta familiares no se dan cuenta que nos están incitando a actos de corrupción porque lo ven como algo normal».

La principal consecuencia de la corrupción es que se afectan los derechos humanos de los ciudadanos, se trastoca el desarrollo y bienestar de los pueblos, se erosiona la legitimidad de los gobiernos y se alejan las inversiones extranjeras ante la percepción de un país corrupto.

Entre sus recomendaciones, Simón Yegres enfatizó en dar mayor importancia a los esfuerzos por combatir la corrupción, que existan controles fuertes para que no sea rentable ser corrupto, proteger a los que denuncian, exigir la rendición de cuentas de los funcionarios, fortalecer la democracia y proteger a los medios de comunicación como ventanas para las denuncias sobre este flagelo. Concluyó que ante el alto nivel de corrupción en Venezuela, corresponde una transformación ciudadana en la forma de ver la vida y en la forma de actuar.

La Coalición Anticorrupción es un movimiento ciudadano de alcance nacional con presencia en 20 estados y el respaldo de más de 840 organizaciones de la sociedad civil, que impulsa las 12 acciones imprescindibles e impostergables del mandato de la ciudadanía a los líderes políticos para lograr el cambio que el país requiere.

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