Barinas │Dotación a trabajadores de la salud es fundamental en la lucha contra el COVID-19

La labor de los “guerreros de blanco” se ve limitada por un sistema sanitario en ruinas que no cumple los parámetros recomendados por la Organización Mundial de la Salud para enfrentar cualquier crisis

Transparencia Venezuela, 8 de abril de 2020. “La mejor defensa contra cualquier brote es un sistema sanitario sólido”, ha afirmado el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien también señaló que la propagación del COVID-19 “muestra la fragilidad de muchos sistemas y servicios sanitarios en todo el mundo, y está obligando a los países a tomar decisiones difíciles sobre el mejor modo de satisfacer las necesidades de sus ciudadanos”. Hoy, el mundo enfrenta la pandemia del Covid-19 y es vital discernir la dimensión de tal situación, en especial en un país como Venezuela, inmerso en una emergencia humanitaria causada por la corrupción.

La lucha por reivindicaciones salariales y mejoras en toda la red de salud tiene más de dos años. Muchos no entendían el sentido de las protestas de trabajadores por condiciones dignas, pero los profesionales de la salud siempre han tenido la razón. A tres semanas de iniciada la cuarentena, se multiplican los atropellos hacia el sector y los repetidos desmanes y vejámenes contra los llamados “guerreros de blanco” desdicen el llamado de la OMS.

El 21 de marzo de 2020, la asistente de laboratorio Yruma Castillo fue retenida durante varias horas, además de agredida física y verbalmente por exigir que le surtieran gasolina a su vehículo para cumplir la guardia del día siguiente. Situación similar se presentó con la enfermera Maritza Rodríguez, detenida en el destacamento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando se dirigía  a su sitio de trabajo desde Sabaneta, municipio Alberto Arvelo Torrealba, en un recorrido de casi 60 minutos. Antes debió trasladarse en un camión y una camioneta, pues la zona no cuenta con transporte público.

En una primera rueda de prensa virtual (las preguntas se grabaron y enviaron vía WhatsApp) del gobernador Argenis Chávez, junto a la directora regional de Salud, Nellys Molina, se le consultó sobre la dotación en equipos de bioseguridad para el personal médico y paramédico que labora en los centros centinelas dispuestos para el control de la pandemia, Hospital Luis Razetti y el Materno Infantil. Molina indicó en ese momento que todos los implementos necesarios se entregaban oportunamente a dichos centros asistenciales.

Días después de esa entrevista, el 4 de abril de 2020, el equipo de Transparencia Venezuela, Capítulo Barinas conoció que en el área de Medicina Interna de Hospital Razetti el personal había recibido tapabocas, jabón y alcohol donados por ciudadanos que se han solidarizado con ellos, pues el suministro de bioseguridad por parte del gobierno es limitado, según indicó la galeno Virginia Sarmiento, presidenta del Colegio de Médicos del estado Barinas.

Yanny González, presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería del estado Barinas, quien también ha sido víctima de atropellos por denunciar las carencias y necesidades del sector, manifestó que los equipos de bioseguridad disponibles en la región y el resto del país no son los adecuados para este tipo de contingencia. “Sin embargo, el personal de enfermería ha demostrado que tiene absoluto compromiso. Estamos en la primera línea de contención en un sistema de salud deteriorado. Medianamente podemos contar con equipos sencillos, como una bata desechable o tapabocas de cuatro tiras y no en todas las unidades”.

Sin salvoconducto para combustible

En la tercera semana de la cuarentena los trabajadores de la salud aún no cuentan con un salvoconducto que le permita tener acceso al combustible para desplazarse a sus sitios de trabajo. Hace pocos días se solicitó una lista del personal médico de las clínicas de la entidad, pero “a duras penas han logrado surtirse de combustible. Muchos han sido los médicos maltratados”, reportó la doctora Virginia Sarmiento, quien agregó que “es un error mantener a un personal de salud desmovilizado. Si tomamos la experiencia de otros países, los casos han rebasado al personal de guardia, esto debemos prevenirlo”.

En igual situación se encuentra el personal de enfermería. “Se han establecido algunas estaciones de gasolina para atendernos, primero fue La Cardenera, luego La Carolina, después El Caney, luego rotaron a La Carolina nuevamente”, comentó  Yanny González.  Indicó que amentienen conversaciones con la dirección regional de Salud y con el director del Hospital Razetti, con el propósito de idear un mecanismo viable para priorizar el suministro de combustible. Primero se hizo con el carnet, pero no funcionó, luego con una lista, pero el personal que no estaba en ese momento, perdía el ticket”, dijo la representante del gremio.

Ausentismo por falta de transporte

Durante la rueda de prensa radial ofrecida por el mandatario regional el 23 de marzo, se le consultó si se iba a habilitar una ruta sanitaria  para el personal de salud que labora en el Hospital Razetti. En efecto, la ruta se activó. La presidente del Colegio de Enfermería, Yenny González, confirmó que funciona desde Tavacare, pasa por Ciudad Varyna, La Redoma, avenida Cuatricentenaria, avenida Sucre y Andrés Varela hasta el Hospital. Otra ruta sale desde Punta Gorda, pasa por la avenida Nueva Torunos, 1ro. de Diciembre, avenidas Codazzi y Cedeño hasta el centro asistencial.

Sin embargo, cerca de 30 % del personal de salud que reside en zonas foráneas como Sabaneta (Municipio Alberto Arvelo Torrealba) y el municipio Obispos no cuentan con medios de transporte para llegar a sus labores. Esto ha generando un ausentismo laboral considerable para el enfrentar la pandemia.

Tenemos propuestas

La presidenta del Colegio de Médicos solicitó una entrevista con la directora regional de Salud, doctora Nellys Molina, junto con toda la intergremial de área, pero la funcionaria no los atendió. A ese encuentro llevarían la propuesta de crear centros de llamadas para atender las dudas de la colectividad barinesa y usar algunas instalaciones para la contingencia. “No hemos recibido el instructivo Qué hacer si aparece un paciente sintomático”, acotó Sarmiento.

La galeno considera que en este momento es vital bajar la información, no centralizarla, pues “el apoyo de todos es necesario para cumplir la cuarenta y  enfrentar la  pandemia”. Así lo han expresado ante autoridades de la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía Superior.  “Cuando me dirigía a una reunión con el director del hospital, Walder Miranda, tenía que ponerle gasolina al vehículo, pero fui maltratada en la estación de servicio. Soy cirujano pediatra, ¿qué hago si llega una emergencia?”, relató Sarmiento, quien cuenta con más de 37 años de servicio.

El gremio médico ha sugerido mantenerse listos para cualquier eventualidad y apoyar a los ciudadanos. Pero aún falta camino por recorrer. El Grupo Banco Mundial “ha asumido el compromiso de ayudar a los gobiernos a lograr la cobertura sanitaria universal  (CSU) antes de 2030, un avance que tiene el potencial de transformar la salud y el bienestar de los individuos y las sociedades”. No obstante, las organizaciones de la sociedad civil de Barinas que forman parte de la Coalición Anticorrupción, en ejercicio de sus derechos constitucionales, se mantienen al lado de los ciudadanos y exigen transparencia a las autoridades en el manejo de la crisis.

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