Transparencia Venezuela, 24 de agosto de 2020. Más de 5,1 millones de personas que han emigrado de Venezuela para escapar de la crisis. Estas cifras ubica al país como el segundo después de Siria con el mayor desplazamiento humano del mundo y el primero de América Latina. Al drama humano de la migración, que se profundizó con la llegada de la pandemia por COVID-19, se han sumado la acción de la corrupción y el crimen organizado. Estos dos últimos puntos fueron analizados a profundidad en el foro-chat «Crimen organizado, corrupción y migración», realizado el viernes 21 de agosto a través de la plataforma WhatsApp, por iniciativa de las organizaciones civiles del estado Lara que forman parte de la Coalición Anticorrupción.
El encuentro virtual tuvo como ponentes a las educadoras Patricia Chacón, representante para Suramérica del proyecto Protégeme, quien se conectó desde el Ecuador; y Mila Carnevali de Sivira por Venezuela; con la participación como moderadora de la promotora regional de la Coalición, Nelly Cuenca de Ramírez.
Chacón señaló que la misión de Protégeme es prevenir la trata de personas a través de la esclavitud sexual y laboral. De igual modo, explicó el concepto de trata de personas con base al Protocolo de Palermo, del año 2000. “Según el Índice Global de Esclavitud, 40,3 millones de personas viven en esclavitud en el mundo, de las cuales más de 54% viven en esclavitud sexual, 90% son mujeres y 50% son menores de edad”. La especialista agregó que entre 68% y 90% de los sobrevivientes han sufrido abuso sexual durante su infancia, circunstancia que desencadenó en el abandono de sus hogares para ser captados luego para la exploración sexual comercial, conocida como esclavitud moderna.
Por su parte, Carnevali de Sivira basó su intervención en la acción número 7 del Mandato Anticorrupción, referida al crimen organizado y los riesgos de corrupción de los migrantes. Puso el énfasis en la realidad venezolana y en las herramientas de prevención. Al respeto, afirmó que a través de la Fundación Manos Extendidas y el programa Soy un Guardián se dedican a formar en valores familiares.
La forista reconoció que, en algunos casos por razones laborales, muchos padres dejan sus hijos al cuidado de hermanos que han comenzado a experimentar la sexualidad y que, sin ser depredadores sexuales, incurren en actos en perjuicio de sus hermanitos menores. “También ocurre con los padres que emigran hacia otros países y dejan a sus hijos al cuidado de familiares, vecinos o abuelos de avanzada edad, no calificados para asumir satisfactoriamente el rol de cuidadores”.
Definió el abuso sexual infantil como cualquier actividad con o sin violencia, con o sin toques, entre un adulto y un menor, en la que el agresor utiliza al niño para estimularse sexualmente a sí mismo, a la víctima o a un tercero. Afirmó que este delito es frecuente, por lo que se habla de una «epidemia silenciosa». Recomendó levantar barreras de protección en las familias, allegados, amigos y comunidad, propiciar debates públicos para crear conciencia ciudadana y volver a los valores de respeto y dignidad, como prioritarios en las familias y en la comunidad.
La Coalición Anticorrupción es un movimiento ciudadano de alcance nacional con presencia en 18 estados y el respaldo de más de 710 organizaciones de la sociedad civil, que impulsa las 12 acciones imprescindibles e impostergables del mandato de la ciudadanía a los líderes políticos para lograr el cambio que el país requiere y construir una Venezuela íntegra.