Venezuela enfrenta una emergencia humanitaria compleja, que causa daños severos a la mayoría de los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables. Las investigaciones de expertos y organizaciones defensoras de los derechos humanos, llevan a sostener que la corrupción, en todas sus modalidades, es la principal causa de esta grave crisis, convirtiéndose además en una fuente permanente de violación de nuestros derechos fundamentales.
Afirmamos que en Venezuela opera un esquema de Gran Corrupción porque ha permeado los más altos niveles de gobierno, bajo la más repudiable impunidad y sostenido bajo un entramado de complejas redes de actores y organizaciones que traspasan nuestras fronteras.
Todos somos víctimas de la corrupción y todos somos responsables de combatirla. Sin importar el área en donde nos desenvolvamos, cualquier espacio es propicio para rechazar con un NO rotundo todo acto de corrupción.
Ante este contexto, los actores de la sociedad civil estamos conscientes de que la lucha contra la corrupción requiere de una ciudadanía activa y dispuesta a exigir a los poderes públicos, en todos sus niveles, que cumplan con sus responsabilidades apegados a criterios de calidad y transparencia. Aspiramos a un Estado que proteja los derechos ciudadanos y no favorezca la impunidad, con instituciones sólidas que realicen sus fines con independencia.
La ciudadanía debe ejercer un rol protagónico y aportar a las soluciones. Por tal motivo, las organizaciones que suscriben esta declaración, miembros de la Coalición Anticorrupción en el estado Mérida, nos comprometemos de manera proactiva a impulsar las acciones necesarias para luchar contra la corrupción, entendiendo que la participación transformadora desde la perspectiva democrática y de derechos humanos, sentará bases sólidas, honestas y sostenibles que se traducirán en la anhelada calidad de vida y la paz.
Hacemos un llamado a la sociedad merideña, de todos los sectores, para que se sume a las acciones de la Coalición para contribuir, desde nuestro estado, a consolidar este movimiento nacional inspirado por el deseo de lograr una Venezuela íntegra, democrática, respetuosa de los derechos humanos y garante de la calidad de vida que necesitan y merecen todos los venezolanos.
En Mérida,