El actual devenir de la sociedad venezolana refleja profundos desequilibrios en diversas áreas, generadores de graves malestares, frustraciones e imposibilidades en nuestra población. Transitamos por una prolongada y creciente emergencia humanitaria bajo el marco de una severa hiperinflación, lo que se viene traduciendo para millones de personas y miles de familias en agravamientos, fallecimientos y migraciones forzadas. En el epicentro de esta metástasis del cuerpo social e institucional del país se encuentra la ineptitud, la ausencia de responsabilidad y la gran corrupción. Esta expandida degradación de nuestra vida como sociedad requiere desde ahora contención, acción constructiva y compromiso ciudadano.
En especial, nuestra sociedad en su proceso de restablecimiento social e institucional y de sanación, necesita una ciudadanía que pueda asumir desde ahora actitudes y compromisos concretos, en procura de la activación de la mayor suma de sectores sociales orientados a garantizar la superación posible de los altos niveles de corrupción que proliferan en el aparato de Estado y en el conjunto de la sociedad.
Alineados con esta aspiración, el conjunto de asociaciones, organizaciones y personas que nos hemos identificado con el mandato de la Coalición Anticorrupción, incorporándonos al conjunto nacional de actores de la sociedad civil venezolana, nos comprometemos a impulsar y concretar diversas iniciativas que contribuyan a atenuar, contener y superar las creencias y prácticas propiciadoras de la corrupción en nuestra sociedad.
Queremos contribuir a favorecer la expansión de las ideas y prácticas de la transparencia en la gestión de los asuntos públicos, basadas en la valoración de comportamientos responsables, éticos y con apego al respeto, la diversidad y la pluralidad. Por eso, abogamos por la superación de nuestros principales conflictos mediante el diálogo constructivo, los procesos de elección transparente de autoridades y el pleno respeto a las leyes.
Estamos plenamente conscientes que la sociedad larense cuenta con un valioso capital social, producto de un histórico acumulado de saberes, valores y experiencias, a partir de los cuales se puede nutrir el restablecimiento de actitudes y comportamientos signados por la responsabilidad social y la ética.
Hacemos un llamado a la sociedad venezolana para que juntos levantemos nuestra voz y nuestra acción colectiva y construyamos un poderoso muro de contención a la corrupción, elevando nuestras capacidades de exigirle al Poder el cumplimiento del mandato de la Coalición Anticorrupción y, desde lo mejor como sociedad que somos, edifiquemos nuestra gran aspiración ciudadana…UNA VIDA DIGNA LIBRE DE CORRUPCIÓN.
Barquisimeto, 3 de febrero de 2020.